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jueves, 18 de diciembre de 2014

Besalú, una visita a la Cataluña medieval a través de uno los rincones más curiosos

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En la comarca de la Garrotxa, en Girona, hay un lugar donde parece haberse detenido el tiempo en la Edad Media y parece que recorramos calles que nos trasladen a tiempos muy remotos. Ese lugar se llama Besalú y es uno de los pueblos medievales mejor conservados de la geografía española, una villa de otros tiempos que convierte el paseo por ella en toda una aventura.

 Este pequeño pueblo está junto al río Fluvià, que tiene una gran importancia en el desarrollo de la población durante toda su historia. De hecho, sobre él se puede encontrar un espectacular puente fortificado que se ha convertido en el símbolo de la villa. Está construido sobre siete arcos, que sitúan sus columnas sobre las piedras del río. En el centro del puente se levanta una torre fortificada, que impedía el paso hasta la población. Todo el que quisiera entrar en ella tenía que acceder por ella y pagar el pagus o tributo condal.

El puente que encontrarás en Besalú está totalmente reformado, ya que fue dinamitado durante la Guerra Civil, por lo que tuvo que ser restaurado. En Besalú se pueden visitar también sus dos iglesias, la de Sant Vicenç, que es del siglo X y la de Sant Pere, del siglo XI. Se sabe que en esa época la población era zona de paso de peregrinos, algo de lo que da fe el Hospital de Sant Julià, que daba cobijo a los peregrinos que hacían el camino de Santiago.

La judería se llama el Call y estaba situada en una plaza alrededor de la sinagoga, de la que se conserva algún resto arqueológico. Está ubicada en el espacio que existe entre el castillo y las murallas. Cuando se abandonó el culto en el siglo XV este edificio pasó a ser molino de aceite o tintorería, hasta que se derruyó en el siglo XVIII. En el Call se puede ver un Miqvé, unos baños de purificación de un tipo de los que solo existen tres en toda Europa.

Es una pequeña piscina rectángular a la que se accede a través de una escalera de 36 escalones, un número que tiene que ver con la cábala y cuyo número es muy importante. Fue encontrado en 1964, cuando el propietario del lugar donde se haya fue a hacer un pozo y surgió esta sorprendente construcción.

 Página Oficial | Besalú