La ciudad de Dinant está situada a unos 100 kilómetros de Bruselas, y es una de las más bellas ciudades del país. Se alza a ambas orillas del río Mosa, y su imagen más reconocible se observa desde la orilla derecha.
Desde allí se puede admirar la imponente catedral, con la montaña de fondo y sobre ella, la ciudadela que durante siglos ha defendido la villa de ataques e intentos de invasión de otros pueblos. Se accede a ella desde un teleférico situado tras la catedral, que nos permite llegar en unos minutos y de paso, disfrutar de las impresionantes vistas que se observan a medida que vamos subiendo.
La fortaleza ofrece un recorrido histórico por el pasado de Dinant
La fortaleza es visitable, y a través de los recorridos que se hacen por ella, podemos ver parte de la historia de la ciudad, ya que en algunas de sus estancias se recrean escenas cotidianas del pasado de Dinant. Dioramas a tamaño real de cocinas, panaderías y otros oficios tradicionales nos muestran como vivían sus habitantes en épocas pasadas.
El pasado militar es otro gran hecho de Bélgica, y esta fortaleza también sirvió como punto fuerte durante las contiendas Mundiales. Prueba de ello son las muchas armas que podemos encontrar en distintos puntos de ella, a modo de recordatorio. En los túneles y pasillos bajo la fortaleza también se recrean escenas de las trincheras de la I Guerra Mundial, una de las más terribles contiendas que han sufrido en el país.
Pasear por la ciudad es también una experiencia, ya que es, como he dicho, una ciudad muy bonita. Los disparadores de las cámaras no dejan de funcionar, llevándose rincones muy interesantes de recuerdo.
Precisamente en Dinant nació el inventor del saxofón, Adolph Sax, y frente a su casa natal hay una estatua suya, sentado en un banco y tocando el instrumento que popularizó.
Las Grutas Le Merveilleuse
A solo un kilómetro de Dinant podemos encontrar las Grutas Le Merveilleuse, un complejo de cuevas visitable que baja varias decenas de metros por debajo del nivel del suelo. Fueron descubiertas en 1904 y se pueden visitar durante todo el año, excepto los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero.
En su interior se pueden ver inmensas galerías, ríos subterráneos y conjuntos de estalactitas y estalagmitas de varios milenios de antigüedad. Un recorrido por las entrañas de la Tierra que depara muchas sorpresas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario