La provincia de Cuenca tiene muchas pequeñas joyas que visitar. Desde la propia ciudad, con sus impresionantes Casas Colgadas y su casco histórico, hasta el nacimiento del Río Cuervo, un enclave natural lleno de belleza, y la Ciudad Encantada. Pero también tiene vestigios de civilizaciones anteriores, como las que se pueden admirar en Segóbriga.
Se trata de las ruinas de una próspera ciudad romana, situadas en la localidad de Saélices, y ubicadas en el Cerro Cabeza de Griego. Aunque lo que se puede ver es romano, su origen parte de un asentamiento celtibérico.
Podemos pasear por una cuidad levantada hace más de dieciocho siglos, que tuvo una intensa y batalladora existencia, pero que el tiempo ha permitido llegar hasta nuestros días unos restos arqueológicos que nos pueden hacer una idea de cómo se vivía en una urbe de estas características. Los edificios que han aguantado son los públicos, construídos con mejores materiales y destinados a resistir mucho.
El impresionante teatro, el anfiteatro, parte del foro, y otras construcciones nos transportan a otras épocas, mucho más duras en las que relucían espectaculares. Una necrópolis, situada a los lados del camino que lleva del centro de interpretación hasta la ciudad, nos muestra también las tradiciones a la hora de despedirse de sus muertos.
Aunque no se ha podido conservar, sí que se puede ver el trazado del inmenso circo romano, donde se celebraban las carreras de cuádrigas, otra prueba de que estamos visitando lo que fue una gran y próspera ciudad que los romanos tenían en consideración.
Celtíberos, griegos, romanos, visigodos y otras etnias ocuparon esta población a lo largo de los siglos, y gracias a los trabajos de conservación de los arqueólogos, se puede todavía disfrutar de lo que dejaron atrás.
No hay comentarios :
Publicar un comentario