Imagen: Boqueria.info
En las Ramblas de Barcelona se alza un edificio curioso, en cuyo interior el color y los olores se mezclan para satisfacer los paladares más exigentes, pero también la vista a quien se adentra en su interior. Es el Mercado de San José, más conocido como La Boquería, un lugar donde hay cientos de pequeñas paradas dedicadas a vender productos frescos, tanto de primera necesidad, como productos gourmet que no se encuentran en nigún otro lugar.
Las frutas se alinean mostrando su frescura, los frutos del mar parece que vayan a saltar de las paradas, los productos cárnicos invitan a degustarlos y las especialidades de otros comercios sugieren sabores y texturas inéditas en nuestra boca.
El edificio es bastante reciente, del siglo XIX, pero el mercado que acoje data de la Edad Media, y tras varias ubicaciones, siempre en las inmediaciones de lo que hoy son Las Ramblas, acabó recayendo en el solar dejado por el convento carmelita de San José, que ardió. En 1914 acabó teniendo el aspecto actúal y se renueva periodicamente para mantener la máxima calidad para vendedores y compradores.
En los distintos puestos, los vendedores se han esforazado a lo largo de los años para ofrecer no solo una gran calidad en sus productos, sino que además, sea un referente para el visitante de la ciudad, que puede encontrar además de todo lo que busca para su cocina, un placer en la vista.
Desde chocolates, pasando por pastelería dulce y salada, e incluso un mediático y sugerente mostrador con insectos cocinados, dicen que muy sabrosos, hasta la fruta, verdura y productos típicos de la tierra y la mar catalana, todo, para satisfacer a los clientes más exigentes. Y también, al turista que quiera pasear por sus instalaciones.
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